~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


martes, 1 de mayo de 2012

SI DE VERDAD PUEDES CREER (Neville - 15 de junio de 1970)

Neville Goddard (15 de junio de 1970)


SI DE VERDAD PUEDES CREER



Confío en que encontrarás el mensaje de esta noche muy práctico, porque hoy en día hay tantos leyendo el periódico y creyendo en lo que escuchan y ven en la radio y la TV acerca de la depresión y la recesión y esto, aquello y lo otro. Ahora esta noche, déjame contarte Quién-Eres-Tú.

Se nos dice en las Escrituras – este es el capítulo 19, versículo 26, de Mateo: “Con Dios todas las cosas son posibles”. Luego se nos dice en el Evangelio más antiguo, el Libro de Marcos, en el capítulo 9, versículo 23: “Todas las cosas son posibles para el que cree”.

La Imaginación Divina no tiene restricciones puestas sobre ella. La imaginación humana tiene una restricción puesta sobre ella que es creer. “Todas las cosas son posibles para el que cree”. Así que equiparan al hombre – él está hablando de ti – con Dios, pero en este nivel es creyendo. ¿Puedes creerlo? No hay otra limitación, aparte de la capacidad del hombre para creer lo que ha imaginado. “Todas las cosas son posibles para el que cree”. Por tanto, la única restricción puesta sobre el hombre es su aptitud para creer lo que su razón, lo que sus sentidos, niegan – eso es todo. Ninguna otra restricción.

Ahora voy a pasar al Salmo 115, y aquí creo que todo el mundo ha sido culpable de esto. El salmista declara: “Nuestro Dios está en los cielos . . . . Sus ídolos son fabricados”, – en primer lugar:

Nuestro Dios está en los cielos, y Él hace lo que le place”, (Salmo 115:1)

No importa lo que sea, Él hace lo que le place.

Sus ídolos de plata y oro están hechos con manos humanas. Tienen voces, pero no hablan”,

o mejor dicho:

Tienen boca, pero no hablan; y ojos que no ven. Tienen orejas que no oyen, . . . y tienen manos que no sienten; y pies que no caminan; y ni un solo sonido sale de sus gargantas. Aquellos que los hacen son como ellos, y aquellos que creen en ellos son como ellos.” (Salmo 115:5-8)

Al creer en cualquier cosa fuera de ti mismo como la causa de los fenómenos de la vida, estás creyendo en algo fabricado por las manos del hombre, – no me importa cómo lo llames. Ahora, ¿quién es este Dios que hace lo que le place y que es equiparado con el hombre? Bueno, intenta pensar en algo que no sea ¡tu maravillosa imaginación humana!

Nuestro Dios está en los cielos”, y se nos dice que, “El Cielo está dentro de ti”, en el capítulo 17 del libro de Lucas; “Dios está dentro de ti” (Lucas 17:21). Si Él está dentro de mí, ¿qué en mí hace todo lo que le place? ¡Nada salvo mi imaginación! Puedo imaginar cualquier cosa en el mundo. Puedo imaginar la cosa más increíble, pero como hombre, una condición se me impone: tengo que creerla.

Si puedo persuadirme (convencerme) de la realidad de lo que he imaginado, no hay poder en el mundo que pueda impedir que llegue a suceder. El hombre crea su mundo objetivo a partir de la imaginación y la fe. Estas son las sustancias a partir de las cuales él realmente proyecta y objetiva su mundo. No hay nada salvo Dios, y Dios es la propia maravillosa imaginación humana del hombre.

El hombre es todo imaginación; y Dios es el hombre,
y existe en nosotros, y nosotros en Él.”
El cuerpo eterno del hombre es la imaginación,
y eso es Dios Mismo.”
[Blake, de “Anotaciones a Berkeley” y “Laocoonte”]

Por tanto, la Imaginación Divina – sí, es instantánea; pero cuando está con baja intensidad en la forma humana, entonces hay una condición impuesta sobre ella:

¿Puedo creerlo?

Así que ahora llego al punto de la fe. ¿Qué es la fe?

La fe es la apropiación subjetiva de la esperanza objetiva.

De modo que tengo una esperanza. Me gustaría ser esto, aquello o lo otro en este mundo. O bien, me gustaría que alguien – un amigo mío – sea esto, aquello o lo otro. Ahora debo apropiármela subjetivamente. Me hundo en mi imaginación y simplemente concibo una escena, que implicaría que es verdad, y me la apropio.

¿Cómo me la apropio? Creo una escena, que implicaría que es cierto, trayendo ante mí a la persona o amigos. Podría tener amigos que me dicen, “¿Has oído las buenas noticias?” y actuaré como si no las hubiera oído.

No, ¿cuáles son las buenas noticias?”

¿Has oído las buenas noticias sobre . . . ” – y ellos mencionan a mi amigo, y yo escucho con entusiasmo lo que me están contando sobre mi amigo. Me estoy apropiando subjetivamente mi esperanza objetiva.

Todo lo que tengo que hacer entonces es persistir en ese estado. Como dijo Shakespeare en su “Antonio y Cleopatra”:

Se nos ha enseñado desde el estado primario
que el que él es, fue deseado hasta que lo fuera.”

Él usó el pronombre “él”, pero tú puedes usar el de cualquier cosa en este mundo. Pero dijo que el que “él” es, fue deseado hasta que llegara a serlo; pero tú puedes desearlo para una casa, un lugar, o cualquier cosa del mundo. No tienes por qué limitarlo a un amigo: Lo que él es, fue deseado hasta que él lo fuera. Puedes poner igual “eso” o “ellos” o cualquier otra cosa del mundo. Es simplemente desde el mismo principio, el deseo original fue simplemente entregarme de tal modo a un estado que me perdí en ese estado, y permanecí en ese estado hasta que el estado se objetivó dentro de mi mundo.

Esto es lo que la Biblia enseña a todos en este mundo. Tu final está predeterminado. No puedes fallar. No puedes fracasar, porque Dios lo ha hecho – ¡absolutamente todo está hecho! Vas a despertar un día como Dios mismo, y no importa lo que hagas en este mundo, no puedes fracasar. Puedes fallar en tus objetivos en este mundo, pero no puedes fallar en el objetivo de Dios para Sí Mismo cuando Él ¡se convirtió en nosotros!

Ahora en las Escrituras, como te son enseñadas por todos los sacerdotes del mundo – ya sean católicos, protestantes, científicos cristianos o cualquier otra denominación, todos ellos enseñan esto: La encarnación tuvo lugar en Belén. Eso es lo que ellos enseñan. Yo te diré, ¡eso no es cierto! La encarnación tuvo lugar en el Calvario, y eso no fue hace dos mil años, eso fue en el mismo principio de los tiempos. No fue en Belén, sino en el Calvario cuando Dios se hizo como nosotros somos, en el principio de los tiempos. En Belén nosotros nos hacemos como Dios es. Hay toda la diferencia del mundo.

Así es que el grito en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mateo 27:46 y Marcos 15:24) – eso es el Calvario, el grito en la cruz. Dios se hizo tan completamente como nosotros somos – Él no está pretendiendo que Él es un hombre. Esa es la encarnación. Dios mismo encarnado en la humanidad. Su nombre está en nosotros, y Él es Su Nombre; y Su nombre es: YO SOY.

Pero yo te estoy diciendo que ese nombre en un sentido más vivo es tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Eso es Dios!

Por tanto, Él se encarnó en la humanidad en el Calvario. El Calvario no tuvo lugar hace dos mil años, tuvo lugar “en el mismo principio”, cuando Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen” (Génesis 1:26); y entonces Dios se convirtió en la humanidad – eso es el Calvario – y se enterró en el cráneo de la humanidad; ahí es donde Él está, y es ahí donde Él está soñando el Sueño de la Vida. Él está soñando todo lo que en este mundo tú estás experimentando.

Vendrá el día en que Él llegará a Belén. Cuando Él llega a Belén, entonces nace Dios-en-el-hombre y el hombre se hace como Dios es – nacido, no de sangre, no de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. Y nadie puede fracasar porque se hizo “antes de que el mundo fuera”. Ya que la Imaginación Divina no espera. Ella imagina un estado que está planeado y al instante se hace. Ahora simplemente va a pagar el precio. “Y Dios pagó el precio”. Lo pagó al convertirse en la humanidad pues Su voluntad fue la de “hagamos al hombre a nuestra imagen”.

Así que mientras estamos aquí, se nos dice que seamos imitadores de Dios “como hijos amados”. Ya que Dios se hizo como yo soy para que yo pueda ser como Él es; mientras estoy aquí esperando ese nacimiento que no es nacer de sangre o de la voluntad de la carne o la voluntad del hombre, sino de Dios – mientras estoy aquí en el mundo del César, déjame imitarle. Bien, ¿qué está Él haciendo? Realmente se convirtió en mí, y olvidó que era Dios de modo que Él pudiera gritar, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” De manera que Él no está pretendiendo, realmente se hizo [hombre].

Tengo que ser como Dios ahora. Quiero ser – y lo nombro. Tengo que olvidar por completo todo lo que mi razón y mis sentidos dictan, que me dirían que soy esto, aquello y lo otro y me anclarían a ello, y abandonarme tan completamente a lo que yo quiero ser en el mundo del César que olvido totalmente mi pasado, y “vivo” en ese estado.

Así que, ¿un hombre está desempleado? ¡Olvídalo! ¿Tú dices que estás desempleado y que el mercado va hacia abajo y que hay una recesión y que no puedes encontrar trabajo? Puedo decirte, ¡olvídalo! Tú dirás, “¿Qué pruebas tienes para respaldarlo?” Tengo todas las pruebas del mundo, porque nadie en este público esta noche ha sufrido una pobreza más grande que la del orador. Nadie comenzó detrás de la bola 8(1) más que lo hice yo. Nadie tuvo, diría yo, menos educación que la de mis años de formación – ninguna trayectoria social, ninguna trayectoria intelectual, ninguna trayectoria económica; y mi familia entera encontró este Principio. Mi padre lo encontró. Mi hermano Víctor lo encontró, y luego lo compartió con la familia; y a día de hoy, allí en la pequeña isla ellos están teniendo todos los disturbios que nosotros tenemos aquí.

Para nosotros, es una escala grande porque la isla es pequeña, y aquí [en USA] somos doscientos y pico millones de personas. Aquí hinchamos las cosas muy rápido. Creamos una crisis tras otra. Por qué, yo no lo sé, pero lo hacemos – para vender periódicos y hacer todo tipo de cosas. Pero cuando estás en una isla pequeña y queman edificios y destruyen propiedades, y queman la caña – lo cual está destruyendo la provisión anual; y sin embargo, a pesar de todo, uno está sosteniendo una visión que nunca falla, y él cada vez paga más y más y más altos dividendos. Hablo por experiencia porque yo soy uno de los beneficiarios de dichos dividendos. A él no le importa lo que ellos están haciendo. Él permanece fiel a su visión.

Su visión era “Voy a ser el más grande”, – y cuando digo “yo”, él se refería a que la familia lo sería; pero él era el portavoz de la familia – él tuvo la visión – “de toda la zona. Dejémosles hacer lo que quieran, yo seré el más grande, el gigante financiero más poderoso de la isla”. Bueno, él ahora tiene 68 años; podría partir esta noche, – yo no lo sé, pero su sueño se ha hecho realidad.

Se nos ha enseñado desde el estado primario
que el que él es, fue deseado hasta que lo fuera.”

Pero no puedes desearlo, y luego desviarte y rechazarlo. Tienes que querer ser, y quererlo ser tanto que no te vuelves a cualquier otra cosa.

Así que cuando yo voy a casa y hablo con él, me dice, “Neville, – está bien, gracias por tus visiones. Tú tienes visiones, y yo tengo otra meta. Mi meta, como tú la llamas, es el mundo del César. Quiero el mundo del César; y así cuando yo parta de este mundo, estaré bien dispuesto a permitirle a cualquiera que esté al mando darme otra tarea, para seguir adelante y hacerla y tener éxito al hacerla. Pero mientras esté aquí, voy a hacer lo que tú llamas ‘las cosas del César’. Tú haces lo que llamas ‘las obras de Dios’. Te amo como mi hermano, y puedes continuar con tus visiones. Pero mientras yo esté aquí, quiero ser, y seré ____ ” – y por la Ley hoy en día él es, más allá de toda duda; y nadie se atrevería a cuestionar su posición en el mundo financiero en la Isla de Barbados. Y no se detiene allí; entra en las otras islas.

Así que él dice, “Dejémosles amotinarse, dejémosles quemar, dejémosles hacer lo que quieran. Yo no me tambalearé en mi visión. Y mi visión, tal como yo la tenía para mí cuando no teníamos nada – y me cansé de no tener nada y que mi familia fuera menospreciada”; de modo que ahora ya no los desprecian. Todos acuden a ellos, incluido el gobierno, y les preguntan sobre qué se ha de hacer, porque ellos tienen la destreza, porque lo han demostrado – sobre lo que se debe hacer.

Por lo tanto, todo en este mundo es posible. “Todas las cosas son posibles para el que cree”. La única condición impuesta al hombre es: ¿Puedes creerlo cuando la razón lo niega y tus sentidos lo niegan? No hay limitación puesta sobre Dios, “Con Dios, todas las cosas son posibles” – ninguna limitación. Pero Dios se hizo hombre; y como hombre, Se impuso sobre Sí Mismo la limitación, y esa limitación es la creencia.

¿Puedes creerlo?

Así que, ¿puedes creer esta noche que tú eres lo que en este momento todas las cosas niegan? No me importa qué es – ¿puedes creerlo? ¿Vas a persistir en esa creencia como si fuera verdad, y caminarás mañana, aunque no tengas nada para comer, simplemente como si fuera cierto? Y persiste en ella. No tienes que levantar un dedo para robar alguna cosa en este mundo, o para hacer algo de lo que te sentirías avergonzado. Simplemente persiste en la creencia de que eres el hombre – o la mujer – que quieres ser. ¡Llegará a suceder!

Una asunción – o suposición –, aunque sea falsa,
si se persiste en ella se solidificará en hecho.

Todo este vasto mundo objetivo fue producido por actividades imaginarias. No me importa lo que el mundo te dirá, – no hay una cosa que tú veas ahora en el mundo que no fuera una vez algo solamente imaginado. La ropa que usas, tu corte de pelo, la casa en la que ahora mismo estamos alojados, – todo fue una vez algo sólo imaginado. Y entonces se persistió en ello, y llegó a ser una realidad.

Pero entonces, dirás, “Pero después de todo, la gente lo hizo”. No estoy negando eso. Tú no tienes que construirlo. Tú sostienes la visión. Y aquellos que lo construirán, lo construirán, pero tú lo poseerás. Les pagarás su precio – págales por completo. Ellos, también, pueden trascender su posición actual si desean ser más de lo que son, pero primero tienen que querer ser. Y cuando quieran ser y lo deseen, regresarán a ese estado primario:

Se nos enseñó desde el estado primario
que el que él es, fue deseado hasta que lo fuera.”

Así que quieres ser – y lo nombras – yo no voy a decirte qué ser. Tú nombras lo que quieres ser. Ahora ve más allá de las cosas del César. ¿Te gustaría ser, más allá de todas las cosas del mundo, alguien que realmente experimentó los Evangelios? Eso, también, es un deseo. Por lo tanto, puedes permanecer aquí para siempre construyendo cosas más y más y más grandes en el mundo.

Alguien murió la semana pasada o hace dos semanas – se llamaba Richard Melon. Dejó una herencia de más de tres mil millones de dólares. Murió a la edad de 70 años. Sin duda él fue un hombre maravilloso y muy admirable. Donó más de 700 millones de dólares para obras de caridad, estableció este maravilloso museo de arte en Washington y lo dotó con la capacidad de mantenerse en funcionamiento indefinidamente. Por tanto, él dio, y dio mucho. Pero dejó una herencia de más de tres mil millones de dólares a la edad de 70 años.

El hombre lo ha hecho. El hombre puede hacerlo. Pero deseo que quieras experimentar los Evangelios – experimentar la historia de Jesucristo, porque cada uno está destinado a experimentarla, pero debes estar tan hambriento por ella que nada pueda desviarte de ella.

Cuando mi hermano que ha hecho este dinero – y lo comparto porque yo soy parte de la familia, cuando él quiso que yo fuera a casa y me escribió la carta más tentadora, para “darlo por terminado” y que fuera a casa y viviera elegantemente con una dotación completa de sirvientes, una bonita casa, y todas las cosas, le escribí de vuelta y le dije: “Vic, no entiendes. No tengo deseos de una casa y una dotación completa de sirvientes y todas esas cosas, – no. Quiero hacerlo aquí hasta que muera. Si muero esta noche sobre el estrado, está perfectamente bien conmigo; pero tengo que contar lo que me pasó a mí, porque no puedo concebir nada más emocionante que lo que me ha sucedido a mí. Pues el mundo lee la historia de Jesucristo, y ellos piensan en un ser que vivió hace dos mil años; y [la verdad es que] esa historia debe desarrollarse individualmente en el hombre.”

Bien, se ha desarrollado por completo, al cien por cien, en mí. ¿Qué rayos quiero yo con una casa y una dotación completa de sirvientes, vegetar durante los años restantes de mi vida? Prefiero, esta noche, mientras estoy aquí delante de ti, morir y pedir que ellos recojan el cuerpo y procedan a su cremación. No lo coloques en alguna pequeña cripta para hacer de él un pequeño icono estúpido. Crémalo y toma las cenizas y espárcelas por todas partes de manera que nadie pueda hallar ni una sola pizca de ellas, – pues ya no permanece en él, porque no estoy hablando de esta prenda exterior [refiriéndose a su cuerpo físico] – esta cosa llamada “Neville”, estoy hablando de un Principio eterno que se incrustó a Sí Mismo en la humanidad, y se levantará a Sí Mismo de la muerte que se llama “hombre”. Y cuando se eleva del hombre, es Dios – el que en el principio dijo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen”.

Y para hacerlo, tenía que olvidarse por completo de que Él era Dios, y asumir las limitaciones del hombre y hacerse hombre, y sufrir con el hombre, y pasar por todas las cosas que es el hombre, para despertar como el Ser que Él era antes, pero más grande aún por haber pasado por la experiencia de ser hombre. Se expande más allá de lo que era en Sabiduría, en luminosidad, en translucidez, porque tomó el límite de la contracción que es el hombre. Este es el propósito de todo.

Así que esta noche, si te encuentras sin empleo o amenazado, puedo decirte, no te desesperes. Si no puedes encontrar trabajo, no te desesperes. Si quieres estar felizmente casado y parece no haber nadie [para ti] en este mundo, ya seas hombre o mujer – puedo decirte, todos están buscando al compañero o a la compañera de su vida en este mundo. Asume o supón que le [o la] has encontrado. Quédate dormido como si fuera verdad. [En tu imaginación] compártelo con tus amigos que se han regocijado contigo porque es cierto; y de una manera que nadie sabe, inesperadamente, ella o él entrará en tu vida, y será perfecto.

Estoy hablándote desde mi propia experiencia personal. Es por eso que puedo situarme frente a ti y decir lo que hago. Nadie más a parte del orador estaba involucrado cuando encontré a alguien que dije, “Tengo que tenerla”; pero no había nadie más involucrado. Y yo simplemente me quedaba dormido como si fuera cierto; y no puedo contarte en detalle lo que sucedió. Las cosas más misteriosas ocurrieron para hacerlo posible en mi mundo.

Es casi vergonzoso hablar de ello desde el estrado. He hablado de ello [anteriormente], y los que estaban presentes me criticaron despiadadamente por haber contado la historia, pero no la conté para jactarme. La conté para explicar cómo funciona la ley.

¡Funciona! No tienes que salir e idear los medios que te lleven al final. Habiendo asumido el final, el final ideará los medios – una cadena de incidentes a través de la cual te moverás. Te moverás a través de un puente de incidentes que conduce desde donde has asumido el estado hasta el cumplimiento de él, porque tú vas al final morando en el final. Entonces algo extraño sucede en el mundo, y aparece este puente. Caminas a través del puente de incidentes conduciéndote al final.

Recientemente aquí, – y cuando digo “recientemente” – en 1949, uno de nuestros grandes científicos descubrió un cierto principio de la física, y éstas son sus palabras, no las mías; pero mucho antes de que lo descubriera y lo contara de esta extraña manera, yo le dije, para la crítica de los que escuchaban lo que yo estaba diciendo. Ellos dijeron (refiriéndose a mí), “Este hombre está loco”.

Yo dije, “puedo ir en el tiempo a un estado que no se ha realizado aún, y puedo vivir en ese estado como si fuera real; y luego puedo regresar a este estado que había excluido por un momento; y entonces, de una manera que no sé, avanzaré a través de una serie de acontecimientos que conducen a la realización de ese estado”.

Y un hombre de Milwaukee, – él era el jefe de este departamento de química de una organización muy, muy grande – Allis Chalmers. Él era su gran físico, a quien le enviaban todo tipo de muestras de agua desde todo el mundo para su posterior análisis, para explicar por qué se llenaban de sedimentos las grandes e inmensas turbinas que ellos estaban fabricando. Y así, él analizaba el agua y luego enviaba de vuelta los resultados de sus análisis, ya que el agua siempre va recogiendo pequeños sedimentos del terreno por el que fluye. Y de este modo, si traen ciertas cosas, – bueno, se endurece dentro de la cosa; así que él trata de explicar por qué.

De manera que cuando le dije lo que te acabo de decir, dijo, “No se puede hacer. Tenemos una ley en ciencia, que llamamos entropía. La entropía es: ‘no se puede cambiar el pasado; el pasado es inalterable. El hombre está avanzando en el tiempo con un pasado inalterable’.” Le dije, “Puedes cambiar el pasado. El hombre puede revisar el pasado, y cambiarlo como si nunca hubiera sucedido. Llegará el día en que todos van a cambiar todo el pasado, y simplemente revisándolo.” Me contestó, “No se puede hacer. Soy científico. Soy el mejor en mi profesión.”

Bueno, él era lo suficientemente importante como para enviarme una copia de lo que salió publicado en el Boletín de Ciencias unos dos meses después de que yo dejara Milwaukee, y esto es lo que los científicos dijeron, – él acababa de recibir el Premio Nobel por lo que escribió en 1949. Su nombre es Dr. Richard Feynman, ahora profesor de Física en Cal-Tech. Y en esta revista escribió, meses después de yo haber contado la historia en Milwaukee, y él dijo, hablando de una pequeña partícula – una partícula atómica conocida como positrón. Él dijo, “El positrón empieza desde donde no estaba, y se mueve a donde estaba un momento antes; al llegar allí, rebota con tanta fuerza, que su sentido del tiempo se invierte, y se mueve de nuevo a donde no estaba”. Ahora es el profesor Feynman de Cal-Tech.

Yo dije, avanzo en el tiempo a donde todavía no he ido físicamente, y simplemente me encierro en la sensación del deseo cumplido. Todavía no lo he realizado físicamente, pero avanzo en el ojo de mi mente, en mi imaginación, al estado; y hablo con mis amigos desde el deseo cumplido como si fuera cierto. Luego abro los ojos y me sorprendo al ver que me encuentro sentado en la silla donde un momento antes estaba sentado. Y lo que acabo de hacer es negado por mis sentidos; pero por extraño que parezca, [a raíz de esto], el mundo entero se reorganiza y forma un puente de incidentes, a través del cual me voy a mover hacia la realización de ese estado en el que estuve [previamente en mi imaginación].

Así que él dijo, “Empieza desde donde no estaba, y se mueve a donde estaba hace un instante. Al llegar allí, rebota tan fuerte que su sentido del tiempo se invierte, y luego se desplaza de nuevo a donde no estaba.”

Bueno, yo sabía eso místicamente. Yo no soy científico. No podría explicarlo. El pequeño positrón hace esto como él lo describió tiempo atrás en 1949. Y por eso, el año pasado le dieron el Premio Nobel. Esperaron todos estos años para confirmarlo, y se ha confirmado ahora fotográficamente en todos los laboratorios en los que ellos realmente podían hacer las pruebas, y el hombre estaba en lo cierto. Sin embargo, ¡yo tenía razón antes de eso! Pero no tenía ninguna pequeña partícula para comprobarlo. Sólo sé lo que hice.

Yo simplemente me ponía en un estado, y veía el mundo como lo vería si ese estado fuera cierto. Miraba, y lo veía, y mis amigos sonreían conmigo porque estaban felices de que yo hubiera logrado lo que dije que iba a lograr. Y de esta manera, ellos estaban sonriendo conmigo. Y luego yo abría mis ojos, y mis amigos ya no estaban presentes. Estoy de regreso en mi habitación, y es la misma vieja habitación, las mismas limitaciones, todo lo mismo. Pero entonces, de una manera que yo no supe, se construyó este pequeño puente de incidentes, y yo avancé para cumplir lo que había hecho [en mi imaginación].

Avancé e hice lo que quería hacer. Así pues, empecé desde donde yo no había estado físicamente, y velozmente regresé a donde yo estaba físicamente; y a continuación yo estaba “rebotado” – conmocionado – de que no fuera cierto. Estaba tan fuertemente “rebotado” que entonces di la vuelta en mi sentido del tiempo y retrocedí para encontrarme donde yo había estado en mi imaginación.

Ahora bien, la edición es la del 15 de octubre. Se llama la Carta de la Ciencia. Puedes conseguirla en la biblioteca. Es por Richard Feynman, – del 15 de octubre de 1949. Y esto me pasó a mí en el mes de mayo en la ciudad de Milwaukee. Y cuando la publicación le llegó a él, porque estaba suscrito a la Carta de la Ciencia, me la envió a mí, y la recibí en algún momento del mes de diciembre de ese año; pero yo se lo dije tiempo atrás en mayo de ese mismo año. No recibí el Premio Nobel. Ellos me habían llamado loco – habían dicho que estaba completamente loco.

Puedo decirte: “Hay estados de conciencia en los que todos los hombres visionarios son considerados hombres locos” [Blake, de “El Laocoonte”]. Y yo he sido considerado un loco desde niño, porque he estado viendo cosas que no podía explicar. No tenía la formación suficiente para explicar estas cosas que he visto, pero sabía que funcionaban. Yo sólo sabía que funcionaba. Lo intentaba, y funcionaba.

Si hay evidencia de una cosa, ¿realmente importa lo que el mundo piense sobre ello, si hay evidencia de ello? Bien, yo tenía la evidencia de ello, pero no podía explicarlo científicamente. Sólo sabía que funcionaba.

Por tanto, te digo, “Todas las cosas son posibles para el que cree”; y ese Alguien [que cree,] es igual a Dios. La limitación únicamente se encuentra en Dios-como-hombre, porque: “Con Dios todas las cosas son posibles”, sin restricción alguna. Imaginar desde el estado de la Imaginación Divina, es automático – está hecho. Pero cuando Dios se limita a Sí Mismo [al convertirse] en el hombre y desciende al límite del hombre, entonces Se impone a Sí Mismo, llamado [ahora] “hombre”, la creencia. Así es que, “Sin fe”, se nos dice, “es imposible agradarle; y el que quiera acercarse a Dios primero debe creer que Dios existe, y que Él recompensa a los que le buscan”. Léelo en el capítulo 11, versículo 6, de Hebreos.

Él recompensa a cada persona que primero cree que Él existe. Primero debes creer que Él existe. Bien, te voy a mostrar Quién-Es-Él. Él es tu propia maravillosa imaginación humana. No puedo observar a la imaginación de la misma manera que observo los objetos que están en el espacio. Yo soy la Realidad que se llama “Imaginación”. ¿Cómo puedo observarla? Sólo puedo observar mis creaciones; no puedo observar a mi Yo, el Creador.

He producido una cosa que me revela Quién-Soy-Yo, y eso fue el Hijo. Él es el único ser del mundo que realmente puede llevarme a mi Ser y mostrarme Quién-Soy-Yo. ¡Yo soy Dios el Padre! Yo produzco todas estas cosas en el mundo, y no puedo encontrar a mi Yo. No puedo observar a mi Yo – la Imaginación, porque yo soy la Realidad que se llama “Imaginación”, aunque estoy produciendo todas estas cosas en el mundo. Como repentinas fantasías, en abundancia salen de mí.

No siempre reconozco la cosecha, pero no puedo negar que tuve que sembrarlas para cosecharlas. Planté todo en mi mundo. Está todo volviendo a casa para ser cosechado. Por tanto, no reconozco la Realidad que soy, ya que es invisible para los ojos mortales; pero creé un estado, y ese fue el Hijo, que un día se pararía ante mí y me llamaría “Padre”, y entonces yo sabría Quién-Soy-Yo. Y él es mi hijo, y él llama a Dios, y sólo a Dios, “Padre.” ¡Y su nombre es David!

Cuando David se para ante ti y te llama “Padre”, entonces, y sólo entonces, ¡sabes Quién-Eres-Tú! Así es cómo completamente te convertiste en la humanidad, para que la humanidad pueda convertirse en ti. Y tú, cuando te convertiste en la humanidad, eras Dios, ¿me explico?

Ahora, una señora me escribió la semana pasada. En su carta decía que tuvo dos sueños con dos días de separación. En uno había un enorme auditorio lleno de gente y ella sabía instantáneamente, como si pasara delante suyo en una especie de película, lo que cada uno tendría que experimentar. También sabía que había experimentado lo que cada uno de ellos experimentaría, y por lo tanto, ella no lo experimentaría más.

Dos días después se encontró dentro de esta enorme multitud – miles y miles de personas, y habían miles y miles de palomas blancas; y ella sabía sin ninguna duda que las palomas blancas matarían a todas y cada una de aquellas personas. Y también sabía que había tenido esa experiencia también, que había sido asesinada, y que no la iban a matar más.

Ahora escucha estas palabras del capítulo 32 del Deuteronomio: “Yo, incluso yo, soy Él, y no hay más Dios que yo. Yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.” (Deuteronomio 32:39)

Sí, ella ha experimentado las Escrituras de una manera gloriosa. ¿Dices que alguien fue asesinado? Tú has sido asesinado. ¿Alguien fue herido? Tú has sido herido. Todo lo que lees en ese glorioso Libro, – y es el libro más horrible del mundo si lo tomas como el mundo lo ve [normalmente], – Habla de genocidio, – está ahí en el Viejo Testamento; ¡tú lo has experimentado! Y ahora estás en el Nuevo. Y ahora puedes tener esta memoria regresando a ti. Y ella tuvo la memoria de regreso. Ella ha experimentado esta muerte. Ella ha experimentado el horror del pasado. ¡No lo experimentará más! Ella está al borde del despertar del Dios-dentro-suya – el mismo Dios. No hay dos dioses. ¡Sólo hay un Dios!

Escucha, oh Israel, el Señor, nuestro Dios, el Señor uno es.”

Sólo un cuerpo, un espíritu, un señor, un Dios y Padre de todos. Así es que todos están siendo traídos de vuelta al único Cuerpo, ¡pues solamente un cuerpo cayó! Y este único cuerpo, cayendo, se fragmentó en innumerables [“partes”] – lo que nosotros llamamos “personas”; y ese único cuerpo comenzó a ascender, porque alguien ascendió [primero] y se convirtió en el centro de ese imán que atrae de vuelta, y uno tras otro tras otro están siendo llamados de vuelta al único cuerpo, al único espíritu, al único señor, al único Dios y Padre de todos.

Sin embargo, estamos individualizados. Y, puedo decirte, que aunque eres ese único cuerpo y ese único espíritu y ese único señor y el Dios y Padre de [todo y] todos, no perderás tu identidad. Tú y yo nos regocijaremos en el final como los hermanos que cayeron del único cuerpo, mejorados gracias a la experiencia de este mundo de “muerte”.

Bien, esta noche, haz que sea una noche práctica. Me vi impelido a hacerla porque en las dos últimas semanas, he recibido tantas llamadas – llamadas desde Nueva York, llamadas de esto y llamadas de lo otro, – ¿qué voy a hacer? Bueno, si me llaman desde todos estos lugares distantes, entonces lo mismo tiene que estar sucediendo aquí. No te desesperes. No aceptes lo que lees en los diarios sobre que hay una recesión y no puedes encontrar trabajo, o que estás siendo degradado en el salario (te van a reducir el sueldo) y esto, aquello y lo otro. No lo hagas.

Ten un sueño. Entra en el sueño, y guarda estas palabras de Shakespeare:

Se nos ha enseñado desde el estado primario
que el que él es, fue deseado hasta que lo fuera.”

Las encontrarás en el primer acto de la cuarta escena de “Antonio y Cleopatra”.

Ahora, dirás, “Después de todo, Shakespeare escribió eso”. Shakespeare tenía la visión. No sólo digas, “Shakespeare lo escribió”; él tenía la visión. Estas son las palabras de César que llegó a lo más alto.

Así que esta noche, ten claro lo que quieres. No lo modifiques; sólo sabe lo que quieres. Asume que lo tienes. Ve en el ojo de tu mente lo que tú verías si fuera cierto. Vive en ese estado como si fuera verdad, y entonces sigue tu camino. Duerme esta noche como si fuera cierto. Despierta mañana; y si el momento lo niega, regresa a la asunción* y continúa en esa asunción*. No te desvíes a la izquierda ni a la derecha. Guarda estas palabras. Guárdalas y simplemente vive por ellas, y no puedes fallar.

Ahora entremos en el silencio.


(1) Se utilizaba para dar a entender que se está en una posición difícil y complicada. (Lo que pasa en el billar: si cuelas la bola 8 pierdes, y si estás detrás de ella, te bloquea el tiro y estás en situación comprometida)

*En el texto original en inglés Neville dice “beam” (o quizás lo transcribieron mal). No encontrando una palabra traducida al español de “beam” que tenga sentido en ese contexto, he deducido que él se refería al acto de asumir o asunción.



Traducido por Manu LDA
La conferencia original en inglés es IF YOU CAN REALLY BELIEVE (Neville Goddard 06-15-1970)




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